Una veintena de empresas de producción de petróleo, gas y carbón y cementeras fueron responsables en 2023 del 40,8% de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO₂) del sector fósil, sumando 17,5 gigatoneladas de este gas. Además, 16 de esas 20 compañías son estatales. Entre todas destacan las empresas de China, fundamentalmente públicas, que expulsaron ellas solas el 23% del conjunto de las emisiones.
Estas son algunas de las conclusiones que se extraen de un informe elaborado por el centro de investigación británico InfluenceMap partiendo de su base de datos Carbon Majors, en la que rastrean la contribución al cambio climático de los grandes productores de combustibles fósiles y cementeras del mundo. En total, han contabilizado la actividad de 169 empresas activas en 2023, el último año del que tienen datos cerrados. Y, según denuncian estos expertos, a pesar de que los impactos de la crisis climática se están intensificando, las emisiones de estas empresas crecieron un 0,7% en 2023 respecto a 2022.
