Los empresarios generamos riqueza, las grandes fortunas pagamos impuestos y los rentistas ofrecemos oportunidades justas de alquiler. Nuestra triada. Porque, sepan ustedes, que la crisis también nos ha afectado a quienes lloramos desde nuestra humilde mansión. De hecho, entre las cinco fortunas más grandes de España perdimos 5.400 millones de euros entre 2019 y 2020. Luego nos tocó esforzarnos. Y vaya si nos esforzamos, a diferencia de otros. Nos esforzamos tanto que las quince personas más ricas que redujimos nuestra riqueza entre 2019 y 2020 y para 2021 habíamos conseguido recuperar todavía más de lo perdido.