La evidente desconexión entre la realidad del cambio climático o las crecientes cifras de desigualdad y las prioridades de los grandes capitales genera serias dudas sobre el futuro del planeta y las garantías sociales para las generaciones venideras. El propio Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, lanzó una dura crítica en Davos a las instituciones financieras y las industrias que están dando marcha atrás en sus compromisos climáticos: “Es corto de miras, egoísta y también contraproducente. Estáis en el lado equivocado de la historia. Estáis en el lado equivocado de la ciencia”.
