la economía mundial está total e innecesariamente financiarizada. Según el Banco Mundial, el PIB conjunto de todos los países del mundo fue de 84,6 billones de euros, es decir, 176 veces menor que el volumen de transacciones financieras. Lo cual sencillamente significa que estas últimas no se realizan como un servicio de la actividad productiva, como debiera ser, sino como un fin en sí mismas.