Una persistente sequía golpea España desde hace más de dos años. La región mediterránea está acostumbrada a períodos sin agua, pero, cada vez más, deberá lidiar con episodios extremos de falta de precipitaciones o de lluvias torrenciales a causa del calentamiento global, tal como advierte el IPCC. No obstante, más allá de la sequía meteorológica, también está la sequía hidrológica, que resulta al restarle a la cada vez más escasa agua disponible una demanda creciente. ¿Sabemos en qué gastamos más agua en España? ¿Son la desalación marina y la reducción de los cauces de los ríos soluciones factibles a largo plazo?
Mitos (y verdades) sobre la sequía