La ley exige a toda la cadena alimentaria implementar planes de prevención de desperdicio Las administraciones públicas deberán promover hábitos de consumo responsable.
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la nueva Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, tras el debate y votación de las enmiendas aprobadas por el Senado. La iniciativa legislativa busca lograr una reducción del 50% de los residuos alimentarios per cápita en el ámbito de la venta minorista y el consumo, así como una bajada del 20% de las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro para el año 2030.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que cada año se desperdician unos 1.300 millones de toneladas de comida, lo que supone en torno al 30% de los alimentos que se producen. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, España desperdició en 2023 casi 1,3 millones de toneladas.
