Hace más de medio siglo que la central hidroeléctrica El Electrón dejó de funcionar, pero en La Palma todavía hay quien la recuerda. Hoy, el 90% de la electricidad consumida en la isla canaria se produce en la central de Los Guinchos a partir de diésel. Ante la necesidad de cambiar la forma en que se produce la energía en La Palma, varias entidades públicas y sociales llevan cerca de una década impulsando un proceso colectivo y participativo para avanzar hacia un nuevo modelo energético en la isla. En el proceso, que ha cristalizado en el Manifiesto del Electrón (en memoria del extinto salto de agua), las comunidades energéticas tienen un papel central.