En la Global Narrative Hive (Colmena Global de Narrativas), vemos las narrativas como un conjunto de historias conectadas por una serie de valores comunes y una forma compartida de entender el mundo. Generalmente, son relatadas una y otra vez a través de diferentes voces y canales en nuestras sociedades, de una manera en la que, sin prisa pero sin pausa, comienzan a ser percibidas como el «sentido común».
Las narrativas son una forma de «poder invisible»: permiten que el poder se recree a sí mismo, determinan qué voces e historias damos por sentado que vale la pena escuchar, y llevan a las personas a pensar que el mundo es como se supone que debe ser.
Las narrativas hegemónicas, por lo tanto, pueden neutralizar los intentos de cambiar las normas que deslegitiman, marginan o desempoderan a las personas. A la inversa, desarrollar narrativas intencional y estratégicamente permite a los movimientos cambiar lo que se considera como aceptable y correcto, y promover los valores y la visión que desean ver.