La auditoría energética consiste en una inspección y análisis de los flujos de energía en edificaciones o viviendas con el propósito de evaluar la eficiencia energética de los mismos. Con frecuencia, se realiza para identificar oportunidades de reducir la cantidad de energía utilizada incorporando determinadas medidas y sistemas. Todo ello, sin afectar el confort de los ocupantes y/o la productividad de una empresa. Esto implica detectar las instalaciones y áreas que asimilarán la mayor parte del impacto de las actuaciones para incrementar la calidad del aire interior. Así como también, para aumentar la durabilidad de la construcción y el bienestar de las personas que allí conviven.
Habitualmente, las empresas habilitadas para realizar auditorías energéticas efectúan un trabajo integral exhaustivo que incluye la inspección y análisis, entre otros aspectos, de:
- La envolvente térmica de la edificación.
- Los equipos e instalaciones de climatización, ventilación y renovación de aire.
- Luminarias.
- Estado actual de máquinas, equipos e instalaciones en cuanto al cumplimiento de la normativa vigente y otros requisitos en materia medioambiental.