Los picos de calor, cada vez más frecuentes, apuntan a una cronificación que resulta especialmente virulenta en los países mediterráneos. El estudio La reciente diversificación de los flujos turísticos internacionales hacia España, publicado por el Banco de España a finales de mayo de 2024, señala que el número de pernoctaciones hoteleras de extranjeros «ha crecido más en las regiones del norte de España en comparación con los archipiélagos y el sur peninsular». Aunque el organismo reconoce que «es pronto para extraer conclusiones definitivas», el cambio climático «podría estar originando desplazamientos de turistas hacia destinos con temperaturas más moderadas en verano».