Sistema de gobernanza basado en la toma de decisiones por consenso dentro de círculos organizados jerárquicamente, donde cada miembro tiene voz y se busca la equivalencia entre participantes. Promueve la transparencia, la inclusión y la eficacia, permitiendo que las decisiones se tomen de forma colaborativa, con el consentimiento de todos los involucrados, en lugar de por mayoría.
Entre sus características esenciales se encuentran:
- Círculos organizativos: La estructura se compone de círculos semiautónomos que se encargan de distintas funciones. Cada círculo toma decisiones sobre su ámbito de competencia, fomentando la descentralización y la autogestión.
- Toma de decisiones por consentimiento: Las decisiones se aprueban cuando no hay objeciones razonadas y fundamentadas. El consentimiento no implica unanimidad, sino ausencia de objeciones que impidan avanzar.
- Doble enlace: Cada círculo está conectado con los demás a través de dos personas (enlace operativo y enlace representativo) que participan en ambos círculos, garantizando el flujo bidireccional de información y coherencia en la toma de decisiones.
- Elecciones sin candidatos: Las personas son elegidas para roles o funciones mediante un proceso abierto y argumentado, en el que cada miembro propone a quienes considera más adecuados, promoviendo la transparencia y la confianza.
Este modelo busca equilibrar la eficiencia operativa con la inclusión participativa, y se utiliza tanto en organizaciones sociales y cooperativas como en empresas, comunidades y escuelas que valoran la autogestión y la gobernanza distribuida.
Categorias: Otra economía, Gobernanza, ODS 16 - Paz y justicia, ODS 8 - Trabajo decente y crecimiento
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